
La idea fue implementada en el sistema de cubas que actualmente utiliza la Viña Miguel Torres en Curicó, conformado por una caldera de biomasa, un chiller convencional y tres estanques de almacenamiento, entre otros. Un sistema que permitió reducir el riesgo de alteraciones en la calidad del vino, además de disminuir notoriamente el consumo de gas, electricidad y petróleo, y promover la independencia energética en la industria vitivinícola. Este evento tuvo como expositores a quienes llevaron a cabo la iniciativa: Rodrigo Escobar, Ingeniero Mecánico de la Universidad de Santiago y académico del departamento de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica UC; José Miguel Cardemil, Director de la Línea de Calor Solar para Procesos de FCR-CSET; Claudio Tenreiro, Doctor en Física Nuclear; y Alan Pino, Ingeniero Civil Mecánico y MSc. de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Información periodística: DICTUC
Imágenes: Fraunhofer / DICTUC

