
Desde el 10 al 13 de enero de 2017 la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), fue el punto de convergencia para la realización del encuentro centrado en nanociencia. Estudiantes de pregrado y postgrado de distintos programas académicos y universidades participaron en las jornadas formativas.
Generar un espacio multidisciplinario para la discusión y colaboración entre los integrantes de la comunidad científica vinculados a las áreas de nanociencia y nanotecnología fue el propósito de la VII Escuela de Nanoestructuras. Un evento único en el país, organizado por el Departamento de Física de la Universidad Técnica Federico Santa María y apoyado por el Pilar 2: “Enfrentar los grandes desafíos de la sociedad”, del Proyecto Ingeniería 2030.
Erick Suarez Morell, investigador del Departamento de Física de la USM y Presidente del Comité Organizador de la Escuela de Nanoestructuras, indicó que “la iniciativa se dirigió a estudiantes de todo el país dedicados a la nanoestructura, o sea hacer cosas pequeñas y estudiar sus propiedades. Este tema es muy interesante para los estudiantes de ingeniería, especialmente para quienes estudian química, mecánica o metalurgia. La escuela es un punto de encuentro para generar nuevas colaboraciones”.
Durante las jornadas formativas se realizaron diversas charlas tutoriales, así como también exposiciones de destacados investigadores nacionales e internacionales. Entre ellos podemos mencionar a: Marcos Pimenta, de la Universidade Federal de Minas Gerais; Jonny Blacker, de la University of Manchester; Patricio Leyton, de la Universidad Católica de Valparaíso; Andrés Ayuela, de Donostia Physics Center; Raúl Cardoso, de la Universidad Técnica Federico Santa María; Marcelo Kogan, de la Universidad de Chile; Juan Escrig, de la Universidad de Santiago de Chile; Eduardo Menéndez, de la Universidad de Chile; Shyue Ping Ong, de la University of California; Rogerio Paniago, de la Universidade Federal de Minas Gerais; Edson Vernek, de la Universidad Federal Uberlandia y Frank Quero, de la Universidad de Chile.
Los expositores abordaron distintos tópicos de la Física, Química y Biología a escala nanométrica. Algunos de estos hicieron referencia a la síntesis y caracterización de los materiales, biomateriales, propiedades electrónicas y magnéticas en sistemas nanométricos, así como también aplicaciones de nanoestructuras en energía y sensores.
La información presentada fue recepcionada por más de 65 estudiantes de la USM y de otras universidades como la Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Santiago de Chile, Universidad de Valparaíso, Universidad Andrés Bello, Universidad Católica del Norte y Universidad de Concepción. Los participantes realizaron demostraciones de sus investigaciones a través de sesiones de posters y exposiciones orales. “La escuela tiene una parrilla de expositores amplia e interesante, además se realizó una selección de los estudiantes que presentaron sus investigaciones. Hemos tratado de mantener los estándares de trabajo que hemos realizado durante los años de la escuela”, indicó Suarez.
En tanto el académico del Departamento de Física USM, Ricardo Henríquez, destacó el impacto de este tipo de iniciativas realizadas en el marco del Proyecto Ingeniería 2030. “Hay una tema muy importante relacionado con cómo se va a proyectar la ingeniería para el 2030, que tiene que ver con la innovación.
La escuela se ha caracterizado por traer gente actualizada en el área de química, física, ciencias de materiales y matemáticas por el tema de simulación computacional, incluso biotecnología. Es un espacio donde los estudiantes ven en la práctica cómo es un trabajo interdisciplinario”.
Por otra parte, Henríquez destacó que los avances presentados durante la escuela son determinantes para la futura labor de los ingenieros así como también la importancia de la nanotecnología en el área de la física. “Hoy en día existe un montón de requerimientos con respecto a la utilización de los materiales. Una gran veta para lograrlos ha sido el darnos cuenta de que cuando se va a la nanoestructura del material, es decir en la escala de unos pocos átomos juntos, uno puede hacer modificaciones que mejoran las propiedades macro del material. Por ejemplo yo puedo ordenar nanotubos de carbono de manera tal que una cuerda tuviera una resistencia distinta”.
Dentro del área de física condensada existe una línea completa de investigación en nanotecnología y nanociencia, por ejemplo, señaló Henríquez, hay temas relacionados con el cobre poroso o trabajos como el de investigadora del Departamento de Física, Carolina Parra y su equipo, que consiste en la generación de recubrimientos con nanotubos de carbono, óxido grafeno o grafeno. “Hace poco publicamos en un artículo que indica que si uno deposita el material nanoestructurado grafeno sobre un sustrato de vidrio, las alomonas marinas, que crecen muy rápido sobre él, dejan de hacerlo”, puntualizó Henríquez.
Respecto a la importancia de realizar estudios vinculados a nanoestrucutras, Suarez, quien expuso sobre materiales en dos dimensiones, señaló: “Cada vez los dispositivos se van haciendo más pequeños, lo vemos en las cámaras y en los celulares. Se necesita estudiar más cuál es el comportamiento de ciertas estructuras pequeñas. Cuando se estudia un material en una o en dos capas las propiedades cambian, eso es un problema de mecánica cuántica, entonces hay que tener en cuenta que cada átomo se comporta distinto y comienzan a surgir otros efectos, eso permite que uno pueda jugar con esas estructuras y no sólo estudiar sus propiedades”. Asimismo, agregó que otras aplicaciones de esta ciencia se pueden expresar en celdas solares, detectores, almacenamientos de energía o información para celulares o bien en temas biológicos ya que “se están desarrollando implantes óseos con nanoestructuras o puedes lograr insertar remedios en determinadas zonas del cuerpo para que se vayan liberando de a poco. Las aplicaciones son muy variadas”.
A modo de conclusión Suarez indicó que “la escuela siempre es un aporte porque aprenden estudiantes, profesores e investigadores. A veces uno se encasilla en un área y no ve otra, acá se genera una interacción mayor para la investigación. Esta escuela es un logro para el aprendizaje, esperamos que naturalmente los estudiantes continúen sus investigaciones y las orienten a futuras publicaciones”.
La próxima versión de la escuela de nanoestructuras se realizará a fines de 2017. Para obtener mayor información y enterarse del futuro proceso de postulación, los invitamos a visitar: www.nanoestructuras.cl